Cualquiera de los que estudiaron en mi generación (parte en dictadura, parte en incipiente democracia) sabrán que el plan de estudio no fue diseñado precisamente por las personas más aptas para tal labor. Militares y conservadores (y una mezcla de ambos) fueron los que por años decidieron qué debíamos estudiar y con que “lente” íbamos a hacerlo.